3/11/17

Na Nuesa Llingua

El domingu vinienti, Noviembre y 5, 2017, nel Magazine de la 8 de Llión TV, qu'escomencipia a las 21,00 houras, entamaremos una seición selmanal que se chamará "Na Nuesa Llingua".

N'eilla falaremos sobru la nuesa llingua, adeprenderemos tres ou cuatru pallabras, una frax y tamién daremos dalguna pincelada curiosa sobru la nuesa hestoria.

La programa tará tamién na canal de YouTube de la 8 de Llión y, cuasi cun seguranza, la cumpartiremos nesti mesmu blog y na nuesa páxina de FB:

https://www.facebook.com/AsociacionLAlderique/.

Asperamos vos preste!!!

15/10/17

Manipulaciones y errores acerca de la lengua leonesa. PARTE III: los increíbles mapas menguantes

Cuando Menéndez Pidal escribió El dialecto leonés en 1906, jamás se imaginó a qué punto se iban a dar vueltas a todas y cada una de sus palabras. Hoy voy a tratar el tema de los mapas de la lengua, un aspecto del que casi nadie ha querido reparar, y que parecen competir en reducir el ámbito leonés edición tras edición.

En 1928, en una enciclopedia española se publicaba el siguiente mapa sobre las lenguas y dialectos españoles. Con más o menos fortuna, remarcaba dos cuestiones básicas: por una parte la extensión del leonés desde un punto de vista histórico, y por otro la separación existente entre asturiano y leonés, dejando el concepto de extremeño a una modalidad del castellano. Seguía en esencia lo trazado por Pidal.


Con el tiempo, comenzó a establecerse el criterio de que los mapas de las lenguas vivas deberían reflejar las zonas de su uso, especialmente en aquellas minorizadas. En tal sentido, se llegó a presentar este mapa, que fue uno de los más difundidos por años en internet, y que pretendía recoger las líneas de Pidal aunque recortando sustancialmente la idea original.


A partir de entonces se han trazado diversas cartografías para delimitar en un papel la extensión geográfica de una lengua, partiendo de tres premisas:
  1. Ámbito geográfico: el marco geográfico es uno, que incluye Asturias, País Leonés y Miranda del Douro, y a ese conjunto se denomina astur-leonés o asturiano-leonés u otros calificativos donde el término astur aparezca de un modo u otro.
  2. Criterio de vitalidad: se consideran solo las zonas donde se mantiene como lengua vehicular, es decir, como uso de comunicación al menos en el ámbito familiar o círculos próximos. Por lo tanto se desprecian cualquier otro territorio aunque tenga presencia de la lengua a nivel léxico, toponímico o incluso con algún elemento gramatical.
  3. Principio étnico de la lengua: el leonés, ahora astur-leonés, es una evolución del latín producida por los primitivos astures tras la caída del imperio romano. Esto último no es apreciable en los mapas, pero sí la argumentación que se ve al consultar biliografía.
Siguiendo estas máximas, recojo algunos de los que creo más representativos:


En esencia son prácticamente calcos los unos de los otros. Dado sus carácteres de "anónimos", y no aportando las fuentes sobre las que se basan los mapas anteriores, consideraré otros dos más que me parecen claves para entender el conjunto:


Este mapa, titulado "dominio lingüístico ástur" fue elaborado por Xosé Lluis García Arias, catedrático de la Universidad de Oviedo y ex presidente de la Academia de la Llingua Asturiana. Pretende establecer unos límites históricos y a la vez recoger las zonas donde mantiene vitalidad. El límite oriental se fija en el Esla, mientras que el del sur se fija en el Duero, permitiendo únicamente el caso salmantino de el Rebollar denominándolo "leonés extremado".


Este otro es de los más recientes y que más difusión ha alcanzado gracias a la wikipedia. Parte de los datos obtenidos en las publicaciones de la ALA llamados estudios sociolingüísticos hechos en Asturias, Llión, Zamora y Miranda. Dichos trabajos arrojaban una serie de cifras de hablantes en función de encuestas. Es quizás el que mejor refleje el espíritu de que los mapas recogen exclusivamente la vitalidad del idioma como criterio, pues llega a indicar zonas donde la lengua murió en el siglo XX, aunque esto último no aparezca como dato en ninguno de ellos.

El falso criterio de la vitalidad

Para denominar la vitalidad de la lengua leonesa se ha utilizado la expresión, demasiado manida, de  "zona falante". ¿Y qué es una zona falante? Debiera ser una zona en que la utilización del leonés debería ser común y frecuente cuanto menos en lo familiar. Ahora bien, y esto sonará muy polémico pero es la realidad, no hay un solo lugar en que se hable solo y exclusivamente leonés sin tener algunas referencias del castellano, y en el caso del leonés no son escasas. Tal afirmación es extensiva incluso a lenguas tan consolidadas a nivel administrativo, educativo y académico como el catalán, el gallego o el vasco. Idem en el caso del mirandés respecto al portugués. 

El dato que más llama la atención es que toda Asturias dispone de una vitalidad de la lengua asturiana más que sorprendente, incluso las ciudades como Ouviéu, Xixón o Avilés son recogidas con percentiles poblacionales idénticos a lugares como Riellu o Trueitas. Estaríamos hablando de nada menos que 62.000 hablantes de asturiano (calculando tan solo el percentil mínimo del 10%). Difícilmente podríamos decir que cualquiera de los núcleos urbanos anteriores son "zonas falantes", en el caso más optimista serían calificadas de zonas de uso léxico y/o gramatical.

Demos la vuelta a la cosa e imaginemos un lugar en que se dice "las casas son d'este xeitu", o se refieren a sus lugares tradicionales como Fonte MildeusCousu... es Ayoó de Vidriales, que no aparece en ninguno de los mapas anteriores. Pongamos otro lugar donde se oigan cosas como geladafato y foceras y que tenga en su toponimia La PiniellaLlera o Llascarones. Es Prioro, otro lugar no recogido en mapa lingüístico alguno. Ejemplos como estos los hay a decenas por toda la geografía leonesa, todos contrastados en bibliografías y encuestas de campo personales. La bibliografía autorizada nos habla del leonés en la provincia de Salamanca:


en la provincia de Zamora:


Y por supuesto en multitud de zonas de la provincia de Llión tampoco incluidas en los mapas:


Y si lo plasmáramos en un mapa coloreando tan solo los puntos de estas biliografías, veríamos lugares que están siempre ajenos a la cartografía lingüística tradicional respecto del leonés:


La extrañeza ante este desprecio territorial aumenta si se tiene un cierto manejo en trabajos de investigación acerca de la lengua leonesa: el libro El habla de Villacidayo (1966) es considerado clave en el estudio de la lengua leonesa, y referenciado en decenas de obras y trabajos. Otra de las grandes referencias en cuanto al leonés desde un punto de vista histórico es la documentación histórica del Monasterio de Safagún (Sahagún actualmente) con todos sus textos escritos en leonés imprescindibles para comprender la lengua leonesa durante el Reino de León. Miremos donde está localizado geográficamente y preguntémonos por qué ni siquiera se considera a la hora de trazar ese mapa con base histórica que hiciera García Arias.

Desconocimiento de la realidad leonesa

La clave está en el gran desconocimiento de la realidad leonesa, tan solo atisban generalidades y asumen hechos consumados. Puede servirnos de ejemplo esta anécdota: en el libro La formación histórica de la lengua asturiana de Xulio Viejo (pag 94 y 95) se afirma lo que sigue de la actual localidad de Cacabelos: "nótese que el viejo topónimo Bergidum  (...) conservó hasta hoy una doble solución en su topónimo: la oficial y gallega Cacabelos y la asturiano-leonesa Cacabiel.los". En página posterior reincide en esa denominación que jamás sucedió en época alguna respecto a la villa del Cúa. Aunque el topónimo Cacabiellos sí que está presente en varias partes que quedan fuera de estos mapas como Portilla de la Reina.

En cuanto al empecinamiento a la hora de fijar una frontera ineludible en el Esla y el Duero se argumenta no bajo la filología, sino a través de aseveraciones de raíces más bien inciertas con mezclas de criterios históricos en ocasiones muy discutibles. Leamos este fragmento respecto al Esla como frontera:
"las fronteras administrativas antiguas y medievales que pudieran servir de referencia no corresponden con la distribución geográfica de los fenómenos lingüísticos característicos. De hecho, hoy, y desde hace alguno siglos, los rasgos astur-leoneses son meramente testimoniales al este del Esla, en la mitad oriental de las provincias de León y Zamora, región inequívocamente castellana desde este punto de vista" (La formación histórica de la lengua asturiana, pag 26).
Y esto otro acerca del Duero (idem pag 24 y 25):
"Tendrían que diferenciarse las tierras al norte del Duero o colindantes con este río de las regiones más meridionales. Las primeras (grosso modo Asturias, León, noroeste de Zamora y Miranda) integraron bajo el Imperio Romano el llamado Conventum Asturum (...) la leonesización lingüística de estas tierras puede que jamás pasara de un nivel superfluo, siendo relativamente pronto matizada o desalojada por la influencia castellana".
En este mismo trabajo, las referencias históricas toman a veces de punto de partida a catedráticos tan polémicos como el vallisoletano Julio Valdeón para ejemplificar la hegemonía de lo castellano en el centro peninsular (véase este artículo del catedrático para comprender su nivel ideológico http://www.partidocastellano.org/2017/07/11/castilla-y-lo-castellano-julio-valdeon-baruqye-universidad-de-valladolid-18092001/). Hasta admite la denostada teoría del despoblamiento en el sur del Duero, algo que tanto la historia como la filología han probado como falso o en el mejor de los casos muy matizable.

En resumen, los mapas que apreciamos más comunmente tanto en internet como en algunas publicaciones, pretenden apuntar a una realidad de vitalidad que sin embargo es fluctuante en función de criterios geográficos más que subjetivos. Por lo tanto, cuando veamos un mapa de la lengua leonesa, y sea tan estricto con lo leonés pero tan amplio para lo demás...sospechemos de su falta de rigor, pues no todos aplican las reglas de igual modo ni con igual intención.


26/9/17

Nel día Urupeyu las Llinguas...

Guei, Setiembre y 26, ye'l Día Urupeyu las Llinguas, asina proclamáu en 2001 pul Conseyu d'Uropa cul sofitu la Xunión Urupeya. El sou oxetivu cimeiru ye fomentare'l deprendizax d'idiomas ente tolos ciudadanos urupeyos y potenciare'l plurillinguismu.

Cun esti motivu, leonoticias espubliza una entrevista a la nuesa Ayalgeira que podedes atopare na lligazón darréu:

http://www.leonoticias.com/culturas/patrimonio/llingua-muerta-20170925205415-nt.html

19/9/17

Manipulaciones y errores acerca de la lengua leonesa. PARTE II: la denominación de leonés en la historia

Año 2003. Se presenta desde Conceyu Xoven una campaña acerca de la lengua leonesa. En la sala, abarrotada de periodistas, Abel Pardo explica que el leonés es una lengua, que así se cataloga en el libro rojo de las lenguas minorizadas de la Unesco, y se califica de "seriously endangered" (en grave peligro). En aquella publicación se hicieron mapas con su ubicación geográfica, se distinguía del asturiano y del mirandés (al que calificaba como otro nombre del leonés en esta región portuguesa). Así quedaba en el informe de 1999 del red Book of Endangered Languages. Todavía queda un resto de aquella web consultable aquí:

http://www.helsinki.fi/~tasalmin/europe_index.html#Spain
http://www.helsinki.fi/~tasalmin/europe_index.html#Portugal


Aquella afirmación tuvo un amplísimo eco mediático y nos ha llegado a hoy en día; hace poco tiempo que veía un post en facebook recogiéndola para defender nuestra lengua. Todo esto ha sido cierto, hasta no hace tanto.

La denominación de leonés para referirse al habla propia de los leoneses se remonta a más de 400 años. Aquí una muy pequeña cronología de publicaciones donde la denominación de leonés aparece:

1606. Bernardo de Aldrete en su libro Del origen y principio de la lengua castellana o romance que oi se usa en España cita lo siguiente respecto a un viaje a su paso por Villafranca del Bierzo: "los mas políticos hablan bien el castellano, pero los no tanto i mugeres el leonés, que tira al gallego".
1747. Pedro Rodríguez de Campomanes en Dissertaciones históricas del orden, y cavallería de los templarios, dice lo siguiente: "Esta, en compendio, fue la antigua, y moderna politica, con que estas dos Religiones respectivamente se gobernaron en España, teniendo una, y otra sus Encomiendas, que en la Orden del Templo, y en el antiguo idioma Leonés, que era el que usaban los Templarios en sus despachos, y Cancellería llamaban Baylios."
1770. Padre Martín Sarmiento. En su biliografía tiene una amplia visión del vocabulario de Llión, Asturias y Galicia. Cita lo siguiente respecto al Fuero Juzgo: "Tradújose en 1235, por orden de San Fernando, en idioma Leonés". O en alusiones a vocabularios tradicionales dice esto sobre una palabra: "En leonés cachava es un báculo", "Aliso castellano, latín alnus, gallego amieyro y ameneiro, del amedanus de Crescencio, leonés y asturiano humero, humeyro".
1782. Tomás Antonio Sánchez en Poesía Medieval en Español, afirma lo siguiente sobre el Libro de Alexandre: "Juan Lorenzo natural de Astorga, como congeturo, y criado acaso en aquel país, que es lo postrero del Reyno de León hácia Galicia, conservó más puro el Dialecto Leonés y Lenguage de Castilla que se usaba entonces en los dos Reynos".
1861. Mariano Cubí Soler dice en su introducción a Ensayos Poéticos en Dialecto Berciano: "Lo que hoy día es lengua universal italiana, fue un tiempo dialecto toscano, asi como la lengua francesa, fue un tiempo dialecto valon, normando i picardo, i la lengua española, dialecto asturiano, leonés i toledano".
1861. Agustín Pascual imparte un discurso con motivo de su nombramiento como miembro de la RAE: "como el rotundo toledano venció al rico aragonés, á la tenaz lengua leonesa, al tierno bable, á todos los dialectos y patueses, hijos de la variedad geográfica de nuestra península".
1865. Manuel Murguía. En su libro Historia de Galicia cita este texto: "Lo que mas llama la atencíon es que en el momento de la reconquista, apareciesen en Aragon , Navarra y la Rioja el castellano, y en Asturias, Galicia, Portugal y Leon el hable, gallego, y dialecto leonés, que son como una cadena que enlaza mútuamente unas lenguas que tal vez en un principio no fueron mas que una."
1867. Gessner publica su trabajo Das Altleonesische: Ein beitrag zur kenntnis des Altspanischen (el antiguo leonés, una contribución al antiguo español).
1885. Jerónimo Borao y Clemente dice en Diccionario de Voces Aragonesas que: "el otro (castellano) absorbe los dialectos astures, los leoneses, el aragonés"
1886. Leite de Vasconcelhos, en Estudos de philologia mirandesa cita en repetidas ocasiones fenómenos del mirandés y los compara con el leonés: "em textos leoneses acha-se", "análoga á leonesa e asturiana yes", "em hespanhol antigo ha sey, que será de origem leonesa", etc.

1888. Fernández Duro y Rafael Floranes dicen: "Y es el Fuero juzgo de León en castellano al dialecto leonés, las sumas legislativa y procesal del Maestre Jacobo de las Leyes, y por último, el Fuero de Zamora" (...) "Está también en castellano al dialecto leonés, que tiene mucha parte de gallego, pues es el que entónces se hablaba en Zamora, participante no poco de las costumbres y resabios de los dos reinos por su inclusion y situacion en un ángulo entre los dos".
1896. Friedrich Hanssen publica en Santiago de Chile Estudios sobre la conjugación leonesa.
Las citas anteriores son solo algunas de las que hay recogidas a lo largo de la historia, años antes -siglos- de la publicación de El dialecto leonés;(1906) de Menéndez Pidal, que es considerado por muchos como el primer referente. La denominación de uso secular responde a algo evidente: la lengua leonesa tiene todos sus testimonios escritos más importantes (aparte de los contemporáneos) durante el periodo de vigencia del Reino de Llión. Desde las cartas puebla pasando por el Fuero Juzgo y siguiendo por todo un conjunto de leyes y ordenanzas redactadas en dicha lengua, se hacen siempre bajo el gobierno del reino de Llión. No hay ningún testimonio escrito durante el periodo del reino de los Astures o de Oviedo, salvo documentos en latín tardío, que no en romance o protorromance propio. Incluso el primer documento considerado como leonés y que muestra los primeros rasgos de la lengua, la nodicia de kesos, se fija geográficamente en la actual provincia de Llión.



El término dialecto también es obvio si entendemos que el concepto se aplicaba, y se sigue aplicando en buena parte de la lingüística y filología hispánica, a toda lengua que no alcanza un grado de reconocimiento oficial ni tiene una trayectoria literaria asentada. Baste de ejemplo que por aquel entonces el catalán o el gallego también se denominaban dialectos, algo que hoy en día a casi cualquiera le parecería aberrante. Pidal, por lo tanto, no hace nada nuevo en cuanto al tema nominativo sino que continúa dicha tradición secular.

La importancia de Pidal con respecto al leonés comprende lo siguiente: amplió su concepto desarrollando sus rasgos fonéticos y evolutivos desde el latín (asunto apenas tocado salvo unos años antes por varios hispanistas europeos), demostrando con ello su independencia respecto a las lenguas circunvecinas. Delimitó su marco geográfico, algo que hasta la fecha estaba difuso bajo el relativamente ambiguo "Reino de León". Y en último lugar, demostró una vitalidad de uso en léxico y gramática, y todo lo que hasta la fecha eran considerados como vulgarismos, meros localismos o palabras mal dichas se convertían en muestras de esa lengua. El interés se trasladó casi de inmediato a escritores del género costumbrista y realista que recogían palabras o textos enteros en el leonés regional en el que se ambientaban sus novelas.


Tampoco hay que llevarse a engaños, Menéndez Pidal era una persona con una visión de España claramente ilustrada, enclavada dentro del pensamiento del momento en que el conocimiento de la historia y la realidad social, cultural y económica del país permitiría su desarrollo. El conocimiento del leonés como tal no era lo importante, lo veía como un sustrato más que conformaba la lengua castellana o española, desde el punto histórico e incluso de léxico. Era un dialecto, histórico, como el aragonés o el mozárabe, cuya vitalidad se justificaba en la ruralidad y aislamiento geográfico, que no logró el status de lengua -y prestigio- como el castellano. Si echamos mano a cualquier libro que analice la historia de la lengua española o la dialectología peninsular, se apreciará que las referencias al leonés son siempre manteniendo ese enfoque pidaliano.

En resumen, hay más de 400 años de historia que atestiguan la denominación de leonés para referirse a nuestra lengua. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, se quiere consolidar el término astur-leonés, justificándose en una mejor dimensión geográfica. Y aunque el término tiene más bien poco peso socialmente en cualquiera de los ámbitos de las tres lenguas a las que haría referencia (mirandés, leonés y asturiano), a nivel científico y de reconocimiento internacional comienza a ganar peso. A tal punto, que la referencia de la Unesco citando su Red Book of Endangered Languages ya no es válida tras su revisión.

http://www.unesco.org/languages-atlas/index.php



Y en cuanto a la institución internacional encargada de otorgar y certificar los ISO de los códigos lingüísticos internacionales, sucede exactamente lo mismo:

https://www.ethnologue.com/country/ES/languages

Este proceso de cambio de denominación, muy reciente en el tiempo, es sostenido además por determinados sectores leoneses, remarcándose con una propuesta gramatical claramente emparentada con la gramática asturiana, al punto de que se camina hacia una meta en que el leonés será una denominación geográfica, un geodialecto, de una lengua superior. Es una labor, la de desarrollar una gramática propia, que hay que empezar, o más exactamente retomar, antes de que el tiempo y las instituciones hagan que sea demasiado tarde. Por ahora ninguna propuesta lo ha conseguido. En algo fallamos.

13/8/17

Manipulaciones y errores acerca de la lengua leonesa. PARTE I: la ï

Espublizáu pur Héctor Villazala nel blog: Fontina de Palabras

Con esta entrada quiero iniciar una serie de notas acerca de la manipulación y errores que se producen alrededor de la lengua leonesa. El motivo no es otro que el poner un freno ante determinados discursos, afirmaciones repetidas sin contrastar o errores de bulto que se dicen al hablar de un tema al que muchos quieren acercase, pero por falta de fuentes, se impide un mayor conocimiento.

Para abrir la espita, comenzaré con un tema interesante: voy a explicar en qué consiste eso de la ï, un uso gráfico que ha recibido múltiples críticas, por otra parte bastante sectorizadas, y que no tienen fundamento salvo cuestiones ideológicas. Lo voy a hacer del modo más sencillo posible. No espero convencer a nadie de nada, pero sí dar una serie de argumentos para quienes optan por un modelo ortográfico leonés que es foco de críticas, mofas y hasta insultos.

¿Qué es la ï?

La lengua leonesa tiene unas características fonéticas propias y que la diferencian de las lenguas convecinas. Una de ellas es la tendencia al cerramiento vocálico de las vocales medias o semiabiertas (e, o) para derivar en vocales altas (i, u). Por eso a veces es difícil determinar, salvo haciendo una analítica mediante un fonograma en laboratorio (o con un oído muy bien entrenado) si una persona dice "decire" o "dicire". Con cerramiento nos referimos a cómo abrimos o cerramos la boca para pronunciar las vocales. Gráficamente, lo vemos recogido en el triángulo vocálico clásico que es válido tanto para el español como para el leonés al tener las mismas vocales fonéticas:


La diéresis es un signo ortográfico internacional, igual que la tilde, que nos indica el refuerzo en la pronunciación de la letra sobre la que se establece y su separación respecto a otra u otras vocales vecinas. Puede recaer en cualquier vocal y es comúnmente utilizado en varias lenguas latinas, desde el español hasta el francés, pasando por el gallego, aragonés o catalán, y en otras como alemán y neerlandés. En español se hace sobre la u para indicar que se debe pronunciar dicha vocal cuando la regla general nos dice que es muda: cigÜeña, vergÜenza, etc. En español también se aplicó en la vocal i en la literatura española dentro de la poesía para reforzar las métricas, particularmente en la época denominada del Siglo de Oro, pero nunca ha sido considerada a efectos oficiales por la RAE.

¿Y en leonés? La ï se aplica cuando esta vocal es átona (no recae sobre ella el acento de la palabra) y está al lado de una semiabierta o abierta. Entre ambas se pronuncian dos sílabas diferentes (hiato), que en otras condiciones serían diptongo, pero tal hiato no se puede marcar con un acento gráfico. La palabra prototipo sería llïonés: la i no es tónica y está al lado de una vocal semiabierta (o), que tampoco es tónica. La vocal tónica es la e, que está en posición final de palabra y se acentúa gráficamente. Si lo dividimos en sílabas obtenemos llï-o-nés, tres sílabas. Podríamos marcar esa ruptura con una tilde, como en la palabra día (dí-a), pero ya está con tilde la e, por ello la solución gráfica que nos queda es la diéresis.

Otro ejemplo: rïalidá. De nuevo nos encontramos con un hiato, y ante la imposibilidad de marcarlo con una tilde que ya está usada en la a final, utilizamos la diéresis. Con lo anterior, se entiende mejor que se escriba Llión y no Llïón*, pues la tilde ya nos marca esas dos sílabas y es innecesaria la diéresis.

El origen y crítica de su aplicación en la lengua leonesa

Un signo ortográfico de amplio uso no solo en las lenguas latinas sino de otras familias, ha recibido un montón de críticas, sin embargo, ninguna se ha sabido plasmar en una respuesta clara y contundente al respecto de por qué no usar la ï. Todos los argumentos giran sobre la afirmación de que es una grafía que impuso en su momento Conceyu Xoven, y los que rechazan las acciones o filiación a su ideología, optan por no usarlo. Eso es una verdad muy a medias.

La historia fue así: aproximadamente era un mes de abril o mayo de 1998, recuerdo el momento porque acababa de salir de prácticas de campo de la escuela de ingeniería agraria. Recibo una llamada para acudir a una reunión en un despacho de UPL en el ayuntamiento de León para tratar un tema de leonés importante. Tiempo atrás habíamos hablado y debatido internamente sobre qué hacer con el problema del cerramiento vocálico tan frecuente en el leonés. También por esa época se decidió deshacerse de la denominación de León en asturiano, Lleón, que hasta entonces se tenía por válida, y optar por la de Llión. Tal topónimo se justificaba tanto en lo escrito (Cuentos en dialecto leonés, p.ej.) como en las recogidas orales de las que disponíamos, además de ser ejemplo prototípico del cerramiento vocálico que veíamos antes. Por ello había que darle una solución gráfica a un fenómeno que se producía en bastantes más palabras.

En la reunión estábamos Abel Pardo, por entonces concejal de UPL, Xosepe Vega, que era el presidente de Facendera Pola Llingua, y un servidor. Fue Xosepe Vega quien nos presentó esta propuesta, más o menos explicada como lo hago anteriormente. Incluso justificó su uso histórico por parte de un autor de lengua asturiana llamado Padre Galo. A todos nos pareció lógico y coherente. De aquella reunión salió la decisión de eliminar de una vez la designación de Lleón. Esta pegatina, que en aquella reunión llevaba en mi carpeta, fue la última con el término "lleonés" (1998). Recuerdo que dije en bromas: "pues habrá que cambiar todas".


Conceyu Xoven, que por entonces era la organización política juvenil más importante del País Leonés, empezó a utilizar los términos País Llïonés y Llingua Llïonesa en todos y cada uno de sus actos, folletos, difusiones y cualquier medio de presencia social. Y caló con muchísima fuerza.


La grafía, chocante por su innovación en ojos acostumbrados a lo español, generó enseguida entre los sectores opositores al leonesismo el símil identificativo de que la ï era "un invento de los de Conceyu". Por una parte estaban los que eran contrarios a todo lo que se refiriera al leonesismo y más en lo lingüístico, pero fueron los menos, a fin de cuentas su problema no era una grafía sino el conjunto en sí. El frente más preocupante llegó de los que ayer, como hoy, se han opuesto a un proceso de normalización de la lengua leonesa frente a una dependencia y asimilación hacia Asturias. Estoy hablando de los últimos años de los 90, y por entonces nuestra relación con los colectivos asturianos era de contacto pero sin enfrentamientos, lo cierto es que se nos llamaba para hacer entrevistas y explicábamos claramente nuestros objetivos, siendo apoyados en ello.



La propia Academia de la Llingua Asturiana reconocía por escrito que leonés y asturiano (aquí lo denominan bable) eran "muy similar al romance norteño que hoy se conserva", que no lo mismo.


Todo era un camino de rosas, hasta que llegó el uso de la ï y las acciones de promoción de la lengua leonesa. Lo que dijeran u opinaran en Asturias (que fue desde donde nació todo el movimiento opositor), de primera mano lo desconozco aunque lo intuyo, porque breve tiempo después apareció Xosepe Vega diciendo que eso de la diéresis era "un grave error", sin dar razón alguna en concreto, y que había que rechazarlo de plano; ante la insistencia pidiendo explicaciones, dejó entrever que había recibido mensajes desde Oviedo.

La decisión de seguir con la ï se motivó en dos aspectos: el primero por lo rapidísimamente que fue asumida por la gran mayoría de gentes en favor de la lengua leonesa, y la otra es que era un signo ortográfico coherente, válido internacionalmente, que respondía a una necesidad de la lengua leonesa.


El mundo académico: José Ramón Morala

Avanzaron los años y la consolidación de la ï era incuestionable. El desconocimiento de su origen y uso real motivó su proliferación gráfica a veces de modo innecesario, pero es algo natural ante una lengua que incluso hoy carece de regulación alguna. Por el otro lado, la crítica se agarró a un único argumento, la vinculación ideológica con Conceyu Xoven y sus organizaciones satélites, añadiéndose como coletilla un montón de supuestos errores, palabras mal usadas, expresiones, castellanismos... en cualquier otro ámbito y circunstancia se entenderían como un proceso natural de recuperación idiomática, pero no aquí. No había crítica sana, ni siquiera intento de apuntar defectos. El punto cumbre llegó con el libro Cuentos del Sil (2006), una recopilación de cuentos escritos por gentes de zonas de la cuenca del Sil, incluyendo nombres como Roberto González-Quevedo o Eva González. La polémica no fue el libro en sí, sino que aparecieran los nombres anteriores, lo cual fue interpretado por los sectores más extremistas como una aceptación de estas propuestas gramaticales, hecho que tampoco era cierto.


A todo eso sumar que Abel Pardo era nombrado de nuevo concejal y se hacía con una concejalía de nuevo cuño: cultura leonesa, desde la que lanzó el mayor programa de difusión y fomento de la lengua leonesa hecho hasta la fecha. El punto de no retorno era evidente. La ï era solo una excusa, lo fundamental era mantener una línea de unidad con Asturias en todos los aspectos, y con esa grafía se abría una brecha. Porque lo importante, repito, no era rebatir una grafía, sino impedir cualquier intento de abrir una línea de desarrollo propio para la lengua leonesa.

Interesante fue ver la actitud del mundo académico leonés, única voz que quedaba por hablar: el doctor José Ramón Morala es una autoridad en cuanto al conocimiento de la lengua leonesa en su vertiente medieval, conoce como nadie toda la documentación escrita durante el Reino de León y estaría en condiciones plenas, a día de hoy, de plantear una norma cortesana del leonés. Morala ya había hecho otro congreso en 2006 acerca del centenario de la publicación de la obra de Pidal "El dialecto leonés", pero en esta ocasión quiso hacerlo específicamente para hablar sobre su normalización. Todas las conferencias, conclusiones y trabajos se recogieron en el libro publicado en el 2009: El leonés en el siglo XXI (un romance milenario ante el reto de su normalización).


Hay una ponencia escrita por Morala y Egido, aunque se intuye mayor autoría de la primera mano. Las conclusiones de esa ponencia son, a mi juicio, sorprendentes. Se tilda de "leonés institucional", término que se reconoce como "exagerado" (pag. 213) a lo que se elaboraba desde la Concejalía de Cultura Leonesa. El seguimiento que hizo de todo texto escrito fue meticuloso hasta el punto de recoger actualizaciones y reediciones de textos web cambiados de un día para otro. Llama la atención la subjetividad en el juicio a la hora de evaluar a los diferentes autores de Cuentos del Sil, pasando muy de puntillas o directamente obviando unos pero cebándose en críticas hacia otros. Todo esto ya nos advierte que no estamos ante un juicio imparcial sino más bien ante una sucesión de filtros subjetivos aplicados con más o menos fortuna. Centrándonos el tema de la ï, se dice al respecto:
"se ha optado por una grafía, a todas luces extraña en la tradición gráfica hispánica, como es la diéresis sobre el elemento cerrado del hiato o diptongo (pïor, rïalidá, rïalizada, llïonés...) que, en páginas que responden a un determinado concepto de leonés, se han convertido en norma poco menos que insoslayable, hasta el punto de que es una de las marcas que mejor permiten identificar a los autores que siguen este modelo que venimos llamando institucional". (Página 234)
Morala y Egido repiten el mismo mantra del elemento identificativo (lo subrayado del texto), cayendo otra vez en el tópico de la identificación con colectivos políticos. En todo el libro no hay nada más. Cualquiera que lea el párrafo entenderá que, aparte de esas vinculaciones, que debían de ser poco menos que constitutivas de delitos penales de lesa humanidad, la crítica netamente filológica es que es algo ajeno a la tradición gráfica hispánica ¿Por qué es insoslayable? ¿Razones? Todo lo contrario sucede con el análisis de léxico, gramática y evoluciones desde el latín que se analizan profusamente. Incluso se ven con buenos ojos lo de eliminar la u de la "gu" (pag. 233). Más sorprendente es que no haga crítica alguna a determinadas grafías de la Academia de la Llingua Asturiana (pag. 217), tan inventadas, poco afines a la tradición gráfica hispánica, y ajenas a los hablantes de leonés como la grafía ḷḷ (o l.l) para el pachuezu, frente a la práctica totalidad de leoneses que escriben en pachuezu usando la grafía ts para dicho sonido, incluso en la rotulación callejera de Vitsablinu.



La respuesta mediática: Emilio Gancedo

La prensa leonesa nunca ha sido amiga de lo leonés. En Diario de León (8 de mayo de 2009), nos encontramos con un artículo firmado por Emilio Gancedo al respecto de dicho congreso universitario:


La noticia es un titular muy brillante pero falso, ninguna de esas terribles conclusiones aparece reflejado en el libro. Hasta el tratamiento de la noticia es bastante diferente a como se hizo en las jornadas previas. El periodista bien pudo recoger que Morala y Egido enjuiciaron con dureza algunos textos escritos en leonés del propio Diario de León (página 232). Aunque admitiéramos como críticas el artículo de ambos profesores, deben entenderse como posiciones personales y no de toda una institución. Pero la gente solo leyó el titular que a fin cuentas, era el objetivo final.

Respuestas ulteriores: Héctor García Gil

Nos queda el elemento de los opositores a esa grafía del, digamos, mundo cultural (por denominarlo de algún modo). Ejemplos podría poner unos cuantos, pero el mejor exponente es el de Héctor García Gil, que en 2009 decidió redactar un trabajo que denominó La deturpación de la llingua en Cuentos del Sil. El "llïonés" cumo artefactu políticu ya identitariu. Tal trabajo, del que tengo la suerte de conservar el documento escrito, se leyó en unas jornadas culturales en Asturias llamadas L'Arribada, celebradas tras la publicación del libro de Morala. El título, cuanto menos sorprende viniendo de una persona que comenzó siendo coordinadore d'esteriores en Conceyu Xoven (así figuraba en el organigrama de dicha organización), que tuvo carnet de UPL y que se ha presentado en listas electorales de partidos del nacionalismo asturiano. Más trayectoria política imposible.


Ese trabajo, o así lo dijo en varios círculos próximos, iba a ser editado en el Lletres Asturianes, una publicación de la ALLA. Extraña que de una persona licenciada en Filología Hispánica y Lingüística, habiendo sido docente en la propia ULE, y estrecho colaborador en varios textos de la ALLA, tal artículo no aparezca por ninguna parte, y eso me hace pensar, incluso si no lo hubiera leído, que estamos ante un producto de autoconsumo para determinados círculos. Ciñéndonos a lo estrictamente lingüístico, en todo el documento, lo que García Gil dice al respecto de la ï es esto (pág. 8):
Usu de la diéresis sobre i nas xunturas vocálicas: ea, eo, ....ïa, ïo, pa representar un soníu inexistente en castel.lanu (sic): rïalidá, llïonés, pïor,...
El resto del texto se divide entre buscar fallos ortográficos y gramaticales, solo entre unos textos (siempre según autores a conveniencia) y realizar un descargo de por qué todo es una manipulación política y que responde a intereses espúreos. Volvemos a lo mismo: no hay críticas ni argumentos salvo visiones políticas y personales de quien fuera militante de la organización que critica.


Llión / Llïonés vs. Llión / Llionés

Gracias a esa falsa creencia y a una buena campaña mediática de descrédito, ha cuajado la convicción de que "llionés" está bien escrito, lo mismo que Llión. En cierta ocasión me encontré con el prototipo de opositor a esta grafía que repetía tópicos. Le indiqué esta división silábica. Aunque en otros casos lo más que me han dado de respuesta es el eco de lo anterior, este en concreto intentó darme una explicación más surrealista: que eso era innecesario porque Llión era monosilábico.

Analicemos esta última respuesta: Llión sería monosilábico, pero innecesariamente se acentúa ¿Y llionés? siguiendo la lógica anterior, tendríamos que decir que tiene dos sílabas, llio-nés. Pero pronunciarlo tal cual es muy difícil, me atrevo a decir que imposible, salvo que en vez de pronunciar la ll- /ʎ/ se haga una y- /ʝ/, esto es, un yeísmo muy típicamente hispánico y muy ajeno a la lengua leonesa. Quien no sepa lo que es el yeísmo le invito a leer el artículo de la RAE al respecto.
http://lema.rae.es/dpd/?key=ye%C3%ADsmo

Suena parecido, pero no es lo mismo. La solución a este problema: la ï.

El desconocimiento, más bien inercia ideológica, hay que trasladarlo a una amalgama de asociaciones y colectivos que dicen defender el leonés (que no la lengua leonesa) y que algunas tienen en su cartera a expertos y filólogos. Por desgracia, repito una vez más, no estamos realmente ante un debate ortográfico ni lingüístico, sino ante el ejercicio de las ideologías personales y la no vinculación con grupos determinados, aunque para ello se demuestre ignorancia en reglas básicas.


El leonés es una lengua independiente del español

El leonés es una lengua independiente del español. Por lo tanto, puede y debe presentar una gramática y ortografía propia e independiente de esa tradición hispánica (correctamente hay que llamarla castellana) que invoca el doctor Morala. Ya se ha hecho en Asturias con su lengua al crear los dígrafos para el pachuezu y para los fenómenos de aspiración semejantes a la j castellana. El mirandés, la otra lengua del grupo lingüístico leonés, ha adoptado las grafías portuguesas en su gramática, amén de otras soluciones gráficas de las que podría cuestionar su idoneidad. No se oye a nadie criticando las acciones de separación del mirandés del resto de las lenguas del grupo, que le han valido algo tan vital e importante como tener un código internacional de reconocimiento y clasificación lingüística (ISO 639-2 MWL), diferenciado del asturiano (ISO 639-2 AST), y del leonés (que no tiene propio).

Algunos creemos que se puede hacer una gramática propia, sin mirar constantemente ni a Asturias ni a Madrid, que quizás se pueda seguir una tradición gráfica asumida socialmente, o tomar un camino radicalmente diferente, pero siempre de modo independiente. En el otro lado de la balanza se exponen los colectivos y críticos que ahora quieren hacerse más visibles, gastan esfuerzos y energías en establecer toda clase de vínculos y enlaces para hacer de la lengua leonesa una versión de la lengua asturiana, generando una gramática con grandes incoherencias y a la vez contraria en algunos aspectos de su realidad. No quieren, ni pueden dada su sumisión a los dictados desde la ALLA, tocar el tema de los acentos, buen principio para quienes se han mostrado radicalmente contrarios al uso de la ï. Por contra, afirman sacar manuales gramaticales (que no gramáticas) de leonés (que no de lengua leonesa), que ante una analítica somera se aprecia que es asturiano muy poco maquillado.

El resultado de esta involución, retroceso diría yo, es palpable: la lengua leonesa es la única que carece de un código internacional de catalogación de lenguas. Es más, cualquier obra escrita en leonés o que hable del leonés, se etiquetará con el código asturiano, pues bajo el ISO 639-2 AST se engloban asturiano, astur-leonés, bable y leonés, pero no mirandés.


Paradójicamente, estos colectivos y críticos protestan ante el Procurador del Común pidiendo que se cumpla el artículo 5 de un estatuto de autonomía donde dice se dice leonés (que no la lengua leonesa, y contrastemos con el término lengua gallega que aparece en el mismo artículo). Pero no trabajan para lograr ese ISO propio, verdadero referente internacional. No lo hacen porque no están a favor.

¿Nos gustaría un reconocimiento real por parte de todas las instituciones internacionales? Pues para eso, y para cualquier otra cosa, la lengua leonesa tiene que estar dentro de la catalogación internacional. Es una pena que algunos leoneses hinchen el pecho diciendo que luchan y trabajan por la cultura leonesa, y sean capaces de hacer una labor tan contraria.

19/7/17

La llingua llïonesa en CYLTV na programa "CYL a esame (2017.07.12): Somos idiomas"

Deixámosvos darréu'l vídiu la programa qu'apaez nel títulu cuna denuncia la parcialidá cuna que tá feicha y sobru tóu las inesautitudes de dalgunos los participantes qu'ensín dulbia dala nun se deben a inorancia sinon al deseyu la Xunta de facer esapaecere lu llïonés y deixailu cumu dalgu aneudóticu peru siempres dientru "lu castiellán". Y toas esas presonas que falan dende istituciones públicas tienen la cousa mui nidia "Nun van mordere la manu que yes da de xantare". Braeiramente penosu!!!

A más d'eillu annedire que curtionun tolu que la nuesa Ayalgeira dixera respeutu al llïonés en Salamanca, a las clases de llingua llïonesa que nel pasáu muerganizara'l Conceyu la ciudá de Llión, asina cumu la Diputación en deillos llugares la provincia y, sobru tóu, que si bien la nota que daba a la diversidá llinguística (na que nun tien un res de vere la Xunta) yera 10, la nota a la política llinguística desendolcada pula Xunta yera, cumu másimu, de DOUS!!!

Camentamos que falta dalguna cousina más peru cun esas amuesas tá bien nidia la parcialidá la programa peru lu que ye "pa nota", ensín dulbia dala, ye falare del pertués ou del pakistaní, cumu "llinguas de la comunidá" purque, gracias al pasáu mineiru llïonés, xentes de Cabu Verde y Pakistan vinun a trabayare ente nosoutros, xentes a las que yes facilitonun mayestros na sua llingua pa los sous fiyos al tiempu que nnegaban y sigen nnegandu a los nuesos el deprendizax del llïonés. Ensín pallabras!!!

La entrevención la nuesa Ayalgeira, alcuéntrase ente los minutos 26:55 y 30:30 y a la fin ente los minutos 46:07 y 46:18.



20/2/17

Febreiru y 21, Día la Llingua Materna

Mannana, Febreiru y 21, ye'l Día Entrenacional la Llingua Materna y pa cellebralu, dende L'Alderique vos copiamos darréu'l capítulu XXXIX la primeira parte'l Quixote (Onde'l cautivu rellata la sua vida y socesos) que na edición conmemorativa'l cuartu centenariu la muerte Cervantes "El Quixote universal. Sieglu XXI" tá tornáu al llïonés.

Aproveitamos la ocasión p'avisaivos que nunas houras, alreol las 13,00, la nuesa ayalgeira, Alicia Valmaseda, tará n'Onda Cero Llión (98.3 del dial FM) falandu sobru'l Día la Llingua Materna, sobru la Llingua Llïonesa y sobru'l Quixote Universal.


Nun llugar de las montannas de Llión entamóu'l mieu llinax, cun quien fou más agradecida y lliberal la natura que la fortuna, anque, na estreitura d'aqueillos pueblos, tovía algamaba'l mieu pai fama de ricu, y braeiramente lu fuera si asina se diera manna a caltenere la sua facienda cumu la daba en gastala. Y la condición que tinía de sere lliberal y gastaor ye vinu de tenere síu soldáu los annos la sua mocedá, que ye escuela la soldadesca onde'l mezquín se faz francu, y el francu, pródigu; y si dalgunos soldaos s'alcuentran míseres, son cumu mostruos, que se gueyan raras vueltas. Pasaba'l mieu pai los términos de la lliberalidá, y rayaba nos de sere pródigu: cousa que nun ye de proveitu dalu al home casáu, y que tien fiyos que tienen de ye sucedere nel nome y nel sere. Los que'l mieu pai tinía yeran tres, tos varones y tos n'edá de poder ellexir estáu. Viendu, pues, el mieu pai que, sigún él dicía, nun podía dire a l'escontra la sua condición, quisu privase del istrumentu y causa que ye facía gastaor y dadivosu, que fou privase de la facienda, ensín la cual el mesmu Xandru pareciera estreitu. Y asina, chamándunos un día a tolos tres a solas nun aposentu, díxunos unas rezones asemeyadas a las qu'agora diciréi: “Fiyos, pa deciros que vos quieru bien, basta sabere y dicire que sodes los mieos fiyos; y pa pescanciare que nun vos quieru mal, basta sabere que nun me vou a la man nu que cinca a caltenere la vuesa facienda. Pues, pa que pescancieis dende eiquí alantre que vos quieru cumu pai, y que nun vos quieru destruyire cumu padrastru, quieru facer una cousa cun vosoutros que van mueitos días tengu camentada y cun madura consideración dimpuesta. Vosoutros tades yá n'edá de tomar estáu, ou, a lu menos, d'ellexir exerciciu, tal que, cuandu mayores, vos honre y aproveite. Y lu que tengu pensáu ye facere de la mia facienda cuatru partes: tres daréivos a vosoutros, a caún lu que ye tocare, ensín esceder en cousa dala, y cuna outra quedaréi you para vivire y sustentame los días que'l cielu seya servíu dame de vida. Peru querría que, dimpués que caún tuviese nel sou poder la parte que ye toca de la sua facienda, sigiese ún de los caminos que ye diré. Hai un refrán na nuesa Hespanna, al mieu parecer mui braeiru, cumu tos lu son, pur sere sentencias breves sacadas de la lluenga y discreta esperiencia; y el que you digu diz: “Eigrexa, ou mar, ou casa rial”, cumu si más nidiamente dixera: “Quien quixera valer y ser ricu siga ou la Eigrexa, ou navege, exercitandu l'arte la mercancía, ou vaya servire los reis nas suas casas”; purque dicen: “Val más migaya de rei que mercé de sinnor”. Digu estu purque querría, y ye la mia voluntá, qu'un de vosoutros sigiese las lletras, l'outru la mercancía, y l'outru sirviese al rei na gerra, pues ye abegosu entrar a serviye na sua cá; que, ya que la gerra nun dea mueitas riquezas, suel dare mueitu valor y mueita fama. Dientru d'ochu días, daréivos tola vuesa parte en dineiros, ensín defraudaros nun ardite, cumu lu vereis pula oubra. Dicime agora si vos presta sigire la mia idega y conseyu nu que vos tengu propuestu”. Y mandándume a mí, pur sere'l mayor, que rimpuendiese, dimpués de teneye dichu que nun esbaratase la facienda, sinon que gastase tolu que fuese la sua voluntá, que nosoutros yéramos mozos pa sabere ganala, vine a concluyire en que cumpliría el sou deseyu, y que'l mieu yera sigire l'exerciciu las armas, sirviendu n'él a Dióus y al mieu rei. El segundu harmanu fizu los mesmos ufiertamientos, y escoyióu dire a las Indias, llevandu emplegada la facienda que ye cupiese. El menor, y, a lu que you creigu, el más discretu, dixu que quería sigire la Eigrexa, ou marchar a finare los sous entamaos estudios a Salamanca. Así cumu finamos de concordanos y escoyere los nuesos exercicios, el mieu pai abrazóunos a tos, y, cuna brevedá que dixu, pusu pur oubra cuantu nos prometiera; y dandu a caún la sua parte, que, a lu que m'alcuerdu, fonun pa caún tres mil ducaos, en dineiros (purque un tíu de nuesu mercóu tola facienda y pagóula de contáu, purque nun saliese del troncu la casa), nun mesmu día despedímosnos tolos tres del nuesu bon pai; n'aquel mesmu, pareciéndume ser inhumanidá que'l mieu pai quedase vieyu y cun tan pouca facienda, fici cun él que de los mieos tres mil tomase dous mil ducaos, purque a mín bastábame'l restu p'acomodame de lu que tinía menester un soldáu. Los mieos dous harmanos, movíos del mieu exemplu, caún ye dióu mil ducaos: de mou qu'al mieu pai ye quedonun cuatru mil en dineiros, y más tres mil, que, a lu que paez, valía la facienda que ye cupu, que nun quisu vendere, sinon quedase cun eilla en raigannos. Digu, a la fin, que nos despedimos d’él y d'aquel nuesu tíu que tengu dichu, non ensín mueitu sentimientu y llárimas de tos, encargándunos que yes ficiésemos sabere, tolas vueltas qu'hubiese comodidá pa eillu, de nuesos socesos, prósperos ou alversos. Prometímosyelu, y, abrazándunos y eichándunos la sua bendición, l'un tomóu el viax de Salamanca, l'outru de Sevilla y you el d'Alicante, onde tuve nuevas qu'había una nave xenovesa que cargaba eillí llana pa Xénova. Ésti van ventidous annos que salí de cá del mieu pai, y en tos eillos, puestu que tengu escritu dalgunas cartas, nun tengu sabíu d’él nin de los mieos harmanos nueva dala; y lu que nesti discurrire de tiempu tengu pasáu direilu cun brevedá. Embarquéime n'Alicante, chegéi cun prósperu viax a Xénova, fui dende eillí a Milán, onde acomodéime d'armas y de dalgunas galas de soldáu, d'au quisi dir asentare la mia plaza al Piamonte; y tandu yá de camín p'Alexandría de la Palla, tuvi nuevas que'l gran duque d'Alba diba pa Flandes. Camudéi propósitu, marchéi cun él, serviye nas xornadas que fizu, alcontréime na muerte los condes d'Egmont y d'Horn, acancéi ser alférez d'un afamáu capitán de Guadalaxara, chamáu Diegu d'Urbina; y dimpués de dalgún tiempu que chegéi a Flandes, tuvunse nuevas de la lliga que la Santidá del Papa Píu Quintu, de felí alcordancia, tinía feichu cun Venecia y cun Hespanna, escontra l'enemigu común, que ye'l Turcu; el cual, naquel mesmu tiempu, tinía ganada cuna sua armada l'afamada isla de Chipre, que taba embaixu'l dominnu del venecianu: y pérdida llamentable y desdichada. Súpuse ciertu que venía pur xeneral d’esta lliga el serenísimu don Xuan d'Austria, harmanu natural del nuesu bon rei don Felipe. Divulgóuse'l grandísimu aparatu de gerra que se facía. Tolu cual incitóume y comovióume l'ánimu ya'l deseyu de veme na xornada que s'asperaba; y anque tenía abarruntos, y cuasi promesas ciertas, que na primeira ocasión que s'ofreciese sedría promovíu a capitán, quíselu deixare tou y venime, cumu me vine, a Italia. Y quisu la mia bona suerte que'l sinnor don Xuan d'Austria finara de chegar a Xénova, que pasaba a Nápoles a xuntase cuna armada de Venecia, cumu lu fízu dimpués en Mesina. Digu, a la fin, que m'alcontréi naqueilla felicísima xornada, yá feichu capitán d'infantería, a cuyu honrosu cargu subióume la mia bona suerte, más que los mieos merecimientos. Y aquel día, que fou pa la cristiandá tan venturosu, purque n'él desengannóuse'l mundu y tolas naciones del erru nel que taban, creyendu que los turcos yeran invencibles pula mar: naquel día, digu, onde quedóu l'argullu y soberbia utomana quebrada, ente tantos venturousos cumu eillí hubu (purque más ventura tuvun los cristianos qu'eillí morrienun que los que vivos y vencedores quedonun), you sólu fui el desdicháu, pues, en vuelta de que pudiera asperare, si fuora nos romanos sieglos, dalguna naval corona, vime aqueilla nueite que sigióu a tan afamáu día cun cadenas a las pías y esposas a las manos. Y fou d'esta suerte: que, habiendu l'Uchalí, rei d'Arxel, atrevíu y venturosu corsariu, embestíu y rendíu la capitana de Malta, que solos tres caballeiros quedonun vivos n'eilla, y éstos malferíos, acudióu la capitana de Xuan Andrea a socorrela, na cual you diba cuna mia compannía; y faciendu lu que debía n'ocasión asemeyada, saltéi na galeira escontraria, la cuala, esviánduse de la que la tinía embestíu, estorbóu que los mieos soldaos me sigiesen, y asina, alcontréime solu ente los mieos enemigos, a quienes nun pude resistire, pur sere tantos; a la fin, rindiénunme enchenu de feridas. Y cumu yá tendréis, sinnores, sentíu dicire que l'Uchalí salvóuse cun tola sua escuadra, vini you quedare cautivu nel sou poder, y sólu fui el triste ente tantos allegres y el cautivu ente tantos llibres; purque fonun quince mil cristianos los qu'aquel día algamaron la deseyada llibertá, que tos vinían al remu na turquesca armada. Llevónunme a Costantinopla, onde el Gran Turcu Selim fizu xeneral de la mar al mieu amu, purque tinía feichu'l sou deber na batailla, teniendu lleváu pur muestra'l sou valor l'estandarte la relixón de Malta. Alcontréime el segundu annu, que fou el de setenta y dous, en Navarinu, bogandu na capitana los tres fanales. Gueyéi y notéi la ocasión qu'eillí se perdiera de nun coyere nel puertu tola armada turquesca, purque tolos lleventes y xenízaros que neilla vinían tuvun pur ciertu que diban embestiyes dientru'l mesmu puertu, y tinían a puntu la sua roupa y pasamaques, que son los sous zapatos, pa fuyire lluéu pur tierra, ensín asperare sere combatíos: tantu yera'l mieu que tenían cobráu a la nuesa armada. Peru'l cielu ordenóulu d'outru xeitu, non pur farda nin descuidu del xeneral qu'a los nuesos rexía, sinon pulos pecaos de la cristiandá, y purque quier y permite Dióus que tengamos siempres verdugos que nos castigen. N'efeutu, l'Uchalí recoyióuse a Modón, que ye una isla que tá xunt'a Navarinu, y, eichandu la xente en tierra, fortificóu la bouca'l puertu, y túvuse quedu ata que'l sinnor don Xuan volvióuse. Nesti viax tomóuse la galeira que se chamaba La Presa, de quien yera capitán un fiyu d'aquel afamáu corsariu Barbarroxa. Tomóula la capitana de Nápoles, chamada La Lloba, rexida pur aquel rayu la gerra, pul pai los soldaos, pur aquel venturosu y enxamás vencíu capitán don Álvaru de Bazán, marqués de Santa Cruz. Y nun quieru deixar de dicire lu qu'asocedióu nel apresamientu La Presa. Yera tan cruel el fiyu de Barbarroxa, y trataba tan mal los sous cautivos, que, asina cumu los que venían al remu gueyonun que la galeira Lloba yes diba entrandu y que yes acanzaba, soltonun tos a un tiempu los remos, y garronun al sou capitán, que taba sobru l'estanterol glayandu que bogasen apriesa, y pasánduye de bancu en bancu, de popa a proa, ye dionun bocaos, que a poucu más que pasóu del árbol yá tenía pasada la sua ánima al infiernu: tal yera, cumu tengu dichu, la crueldá cun que yes trataba y l'odiu qu'eillos ye tenían. Tornamos a Costantinopla, y l'annu darréu, que fou el de setenta y tres, súpuse n'eilla cúmu el sinnor don Xuan tenía ganáu a Túnez, y quitáu aquel reinu a los turcos y puestu en posesión d'él a Muley Hamet, cortandu las asperanzas que de volver a reinare n'él tenía Muley Hamida, el mouru más cruel y más valiente que tuvu'l mundiu. Sintióu mueitu esta perda el Gran Turcu, y, usandu la sagacidá que tolos de la sua cá tienen, fizu paz cunos venecianos, que mueitu más qu'él la deseyaban; y l'annu darréu de setenta y cuatru acometióu a la Goleta y al fuerte que xunt'a Túnez tenía dexáu meyu llevantáu el sinnor don Xuan. Nestos intres andaba you al remu, ensín asperanza de llibertá dala; a lu menos, nun asperaba tenela pur rescate, purque tenía determináu nun escribire las nuevas la mia disgracia al mieu pai. Perdióuse, a la fin, la Goleta; perdióuse'l fuerte, sobru las cualas plazas hubu de soldaos turcos, pagaos, setenta y cincu mil, y de mouros, y alárabes de tol África, más de cuatrocientos mil, acompangáu esti tan gran númberu de xente cun tantas municiones y pertrechos de gerra, y cun tantos gastaores, que cunas manos y a punnaos de tierra pudun cubrire la Goleta y el fuerte. Perdióuse primeiru la Goleta, tenía ata nestoncias pur inespunable; y nun se perdióu pur culpa de los sous defensores, los cuales fizun na sua defensa tou aqueillu que debían y podían, sinon purque la esperiencia amosóu la facilidá cun que se podían llevantare trincheiras n'aquel desiertu de sabre, purque a dous palmos alcontrábase l'augua, y los turcos nun l'alcontraron a duas varas; y asina, cun mueitos sacos de sabre, llevantonun las trincheiras tan altas que sobrupuxaban las murallas de la fuercia; y tiránduyes a caballeiru, dengunu podía parare, nin asistir a la defensa. Fou común opinión que nun se tenían d'encerrare los nuesos na Goleta, sinon asperar en campanna al desembarcadeiru; y los qu'estu dicen falan de lluenxe y cun pouca esperiencia de casos asemeyaos, purque si na Goleta y nel fuerte apenas había siete mil soldaos, ¿cúmu podía tan poucu númberu, anque más esforzaos fueran, salir a la campanna y quedar nas fuercias, escontra tantu cumu yera'l de los enemigos?; y ¿cúmu yera posible deixare de perdese fuercia que nun ye socorrida, y más cuandu la cercan enemigos mueitos y porfiaos, y na sua mesma tierra? Peru a mueitos parecióuyes, y asina parecióume a mí, que fou particular gracia y mercé que'l cielu fizu a Hespanna de permitire que s'asolase aqueilla oficina y capa de maldades, y aqueilla gumia ou esponya y polilla de la infinidá de dineiros qu'eillí ensín proveitu dalu se gastaban, ensín servire d'outra cousa que pa caltenere la memoria de tenela ganada la felicísima del inviutísimu Carlos Quintu; cumu si fuora precisu pa facela eterna, cumu lu ye y sedrá, qu'aqueillas piedras la sustentaran. Perdióuse tamién el fuerte; peru fónunye ganandu los turcos palmu a palmu, purque los soldaos que lu defendían lluitonun tan valerosa y fuertemente, que pasonun de venticincu mil enemigos los que matonun en ventidous asaltos xenerales que yes dienun. Dengunu cautivonun sanu de trescientos que quedonun vivos, sinnal cierta y nidia del sou esfuerciu y valor, y de lu bien que se defendienun y guardonun las suas plazas. Rindióuse a partíu un piquennu fuerte ou torre que taba en metá l'estannu, a cargu de don Xuan Zanogera, caballeiru valencianu y afamáu soldáu. Cautivonun a don Peru Puertocarrero, xeneral de la Goleta, el cual fizu cuantu fou posible pur defendere la sua fuercia; y sintióu tantu perdela que de pesare morrióu nel camín de Costantinopla, onde ye llevaban cautivu. Cautivonun asina mesmu al xeneral del fuerte, que se chamaba Gabrio Cervellón, caballeiru milanés, gran inxenieiru y valentísimu soldáu. Morrienun nestas duas fuercias mueitas presonas de cunta, de las cualas fou una Pagán d'Oria, caballeiru del hábitu de San Xuan, de condición xenerosu, cumu lu amosóu la suma lliberalidá qu'usóu cul sou harmanu, l'afamáu Xuan d'Andrea d'Oria; y lu que más fizu llastimousa la sua muerte fou morire a manos d'unos alárabes de quien se fióu, gueyandu yá perdíu'l fuerte, que s'ufiertonun de llevaye n'hábitu de mouru a Tabarca, que ye un portezuelu ou casa que naqueillas ribeiras tienen los xenoveses que s'exercitan na pesquería del coral; los cuales alárabes ye cortonun la tiesta y se la traxun al xeneral de l'armada turca, el cual cumplióu cun eillos el nuesu refrán castiellán: “Que anque la traición presta, el traidor aborrezse”; y asína, dizse que mandóu el xeneral colgare los que ye traxun el presente, purque nun lu traxun vivu. Ente los cristianos que nel fuerte se perdienun, fou ún chamáu don Peru d'Agilar, natural nun séi de qué llugar d'Andalucía, el cualu tenía síu alférez nel fuerte, soldáu de mueita cunta y de raru entendimientu: especialmente tenía particular gracia nu que chaman poesía. Dígulu purque la sua suerte ye traxu a la mia galeira y al mieu bancu, y a ser esclavu del mieu mesmu patrón; y enantias que nos partiéramos d'aquel puertu, fizu este caballeiru dous sonetos, a maneira d'epitafios, l'ún a la Goleta y l'outru al fuerte. Y en verdá que tengu de los dicire, purque los conozu de memoria y creigu qu'enantias causarán placer que pesadumbre.

Nel puntu que'l cautivu nomóu a don Peru d'Agilar, don Nandu amiróu a los sous collacios, y tolos tres sonrienun; y cuandu chegóu a dicire los sonetos, dixu l'ún:
  • Enantias que vuesa mercé pase p'alantre, suplícuye me diga quéi se fizu d'ese don Peru d'Agilar que tien dichu.
  • Lu que séi ye –rimpuendióu el cautivu– que, al cabu dous annos que tuvu en Costantinopla, fuyóu en trax d'arnaute cun un griegu espía, y nun séi si vinu en llibertá, puestu que creigu que sí, purque d'eillí nun annu gueyéi you al griegu en Costantinopla, y nun fui quien a entrugaye l'esitu d'aquel viax.
  • Pues [l]u fou –rimpuendióu el caballeiru–, purque esi don Peru ye'l mieu harmanu, y tá agora nel nuesu llugar, bonu y ricu, casáu y cun tres fiyos.
  • Gracias seyan dadas a Dious –dixu'l cautivu– pur tantas mercedes cumu ye fizu; purque nun hai na tierra, na mia opinión, contentu que se igue a algamare la llibertá perdía.
  • Y más –rimpuendióu el caballeiru–, que you séi los sonetos que'l mieu harmanu fizu.
  • Dígalos, pues, vuesa mercé –dixu el cautivu–, que los sabrá dicire miyor que you.
  • Que me presta –rimpuendióu el caballeiru–.
Y el de la Goleta dicía asina: